
Escrito por Gonzalo Morales, comisionado de Diálogos Humanos del Equipo de Derechos Humanos de la PUCP
Los Drugos, banda liderada por Alex DeLarge, ingresa con engaños a la casa de un escritor. Una vez dentro, lo amordazan y pegan sin piedad alguna. Posteriormente, cortan con alegría las prendas de su esposa y abusan sexualmente de ella. Durante todo este proceso, el protagonista tararea felizmente singin’ in the rain.
Después dejan de importar para la obra por un largo periodo. Durante este, el protagonista es arrestado por asesinato y enviado a prisión. Con la intención de salir antes, participa en el procedimiento para convertir criminales en ciudadanos ejemplares. Sin embargo, resulta que en este se le tortura para condicionarle a sentir un dolor inimaginable al siquiera pensar en ejercer violencia.
Entonces, Alex es soltado al mundo con esta nueva condición. Inmediatamente, es sacado de su casa. Después, este es torturado injustificadamente por ex miembros de su bando, ahora convertidos en policías. Por supuesto, el procedimiento ha hecho imposible que pueda usar violencia para defenderse.
En medio de la lluvia, abandonado, malherido y sin ningún medio para sobrevivir, llega casi inconscientemente a una casa en medio de la casa. Toca la puerta desesperadamente buscando un salvador. Ante sus ojos, se encuentra al hombre cuya pareja violó al inicio, ahora forzado a una silla de ruedas por la violencia que eligió ejercer.
Al principio, este no lo reconoce por lo que decide apiadarse y ayudarlo. Posteriormente, entendemos que esta decisión se debe a que el escritor es un liberal convencido, consciente de todos los abusos del gobierno y su decaimiento al fascismo. Por ello, planea mostrar la historia del chico al mundo para denunciar los abusos estatales.
Sin embargo, todo cambia cuando escucha al protagonista cantar la misma canción con la que irrumpió en su casa. Inmediatamente, todos los recuerdos vuelven a él y decide cambiar su plan por completo. Ahora buscará forzarlo a suicidarse para que se masifique el conocimiento sobre los abusos cometidos.
Así, vemos a un hombre convencido de la dignidad humana dispuesto a denunciar los abusos del gobierno fascista de turno. Sin embargo, bastó ser víctima de un crimen, sin desmeritar lo horrendo de este, para abandonar sus convicciones y conocimientos.
Aunque este parezca un fenómeno propio únicamente de la ficción, la realidad es que hoy cada vez más moderados e incluso liberales son seducidos por las ideas del facismo. Por ello, en las siguientes líneas, analizaremos cómo es que los autoritarismos han logrado convencer a una porción tan grande de la sociedad de votar en contra de lo que nos dicen las ciencias e, incluso, sus propios intereses.
Los datos son claros, estamos viviendo un resurgir de las derechas extremistas. En Estados Unidos, el convicto Donald Trump parece guiar al resto de líderes extremistas en el mundo. Presidentes latinoamericanos dicen sin vergüenza algunos términos como “wokismo” en eventos oficiales. Incluso en Europa, a pesar de su devastadora historia con los autoritarismos, hoy se encuentran llenos de partidos reivindicadores del fascismo.
Esta tendencia es especialmente cierta en la juventud. Solo en Europa, las juventudes claman por deshacerse de las instituciones tecno burocráticas de la Unión Europea en favor de los “valores tradicionales” de los Estados (Andrea Gerosa en Montero 2024). Ello sigue siendo cierto en Latinoamérica, en donde los jóvenes han sido cautivados por las parafernalias de los nuevos populistas de derecha. Para combatir esta situación, debemos analizar primero cómo hemos llegado aquí.
Extremismos digitales
En primer lugar, visualizamos que han cambiado totalmente el modo en el que nos informamos. Hoy esta actividad se da a través de redes sociales, conocidas por su tendencia a crear cámaras de eco. Ello ha provocado que lo que consideramos como dato objetivo cambie según a quién le preguntes (Travers 2023).
De este modo, no nos adueñamos de determinada idea a través de un proceso intelectual, sino a través de la repetición. Esto es especialmente cierto en los medios digitales, en los que la información llega a nosotros filtrada a través de algoritmos personalizados. Este sistema crea una tendencia a recomendar contenido cada vez más extremista.
Ejemplo perfecto de ello son los ancianos. Por mucho tiempo hemos creído que estos eran engañados tan fácilmente por bulos en internet por su falta de literacidad digital. Sin embargo, estudios recientes señalan que este fenómeno se da porque estas fake news se alinean con su ideología (Peréz 2025).
Por supuesto, este fenómeno no es único en los adultos mayores. Los conservadores de extrema derecha en general presentan las mismas actitudes. Ello los ha llevado a incluso ignorar fact checks, por ser este un medio para afirmar su identidad (Travers 2023).
Nuestro cerebro no es muy bueno con las contradicciones. Necesitamos al menos una idea de racionalidad. En este sentido, es lógico que si los datos empíricos no son capaces de cambiar tus pensamientos, estos comenzarán a moldear el modo en el que ves la realidad. Esto es incluso cierto con emociones como el miedo y, eventualmente, el odio.
Cómo aprovechar el miedo
Siempre han existido razones para sentir miedo. Este sentimiento es natural y no se ha de sentir vergüenza alguna por experimentarla. El problema se da porque, en el mundo moderno, la masificación de la información ha hecho que seamos bombardeados diariamente con nuevas crisis. En este contexto, es difícil que la persona promedio pueda lidiar eficazmente con la sobreestimulación.
No hay que subestimar nunca el miedo que puede producir una crisis, pues nos puede hacer actuar en contra de nuestro mejor interés. No olvidemos que fueron precisamente las reacciones ante la profunda crisis económica, política y social que dejó la Primera Guerra Mundial que hicieron posible que se origine el fascismo (Attanasio 2019). Los grandes demagogos del pasado aprovecharon la situación y con ello pudieron, eventualmente, justificar los crimenes contra la humanidad en Segunda Guerra Mundial como el genocidio.
Los actuales manipuladores no son muy distintos en sus tácticas. La sobreestimulación ha hecho que estos agentes capitalicen el miedo y nuestra necesidad de justificarlo. Con este objetivo, los discursos extremistas suelen iniciar sus discursos invocando problemáticas reales, pero proponen soluciones desconectadas.
Esto no es más que una apelación emocional para hacer posible la creación de enemigos imaginarios. Repentinamente, el real problema de la crisis sanitaria deja de ser un problema de falta de políticas públicas que protejan a toda la población, por ejemplo. En cambio, será culpa de la imaginaria “agenda del wokismo mundial” que busca “reemplazarte por un inmigrante”. Así, se logra que se ignoren las causas reales del problema.
Podemos observar eso en la correlación entre los niveles de ansiedad en la juventud y su tendencia a votar por la extrema derecha en países europeos. Este sentir hace que estos partidos no logren votos por dar soluciones reales, sino por mostrar una reacción escandalizada ante los miedos de la población (Montero 2024). Las posiciones moderadas, académicas y verificables no logran conectar con la población. En cambio, buscan satisfacer un deseo primitivo de venganza.
“Teoría para explicar la tendencia del extremismo”
Ante esta situación, querido lector, con el temor de ser impertinentes, tenemos una pequeña teoría. Tal vez, estos son los verdaderos “valores tradicionales” que tanto se defiende. Viendo como todos estos extremistas tienen naturalmente estas tácticas, puede que esta sea la verdadera tradición. El extremista siempre tendrá que ser un simple demagogo, del modo que la naturaleza lo quiso. Solo de este modo podríamos explicar el porqué todos tienen exactamente el mismo patrón y, curiosamente también, el mismo patrón. Debo dejar en claro que lo anterior no ha sido un error en la redacción.
Puede que esta sea la razón por la que tantos políticos deben sus cargos a atacar organizaciones internacionales. No es que prefieran ignorar que estas son simples acompañantes a los Estados en las tareas de su competencia, sin quitar importancia a su creciente independencia. No, simplemente están siendo ignorantes para honrar su tradición.
Dejemos de pensar que es solo porque es conveniente y perezoso echarles la culpa del fracaso de tareas prominentemente estatales. No es, por ejemplo, que se quiera culpar a la Corte IDH de no proteger el Derecho a la vida en El Salvador, siendo esta tarea del Estado, porque se busque desprestigiar a sus principales fiscalizadores y dar vía libre al abuso. Querido lector, dejemos de mal pensar.
Palabras finales
Dejándonos de bromas, es momento de aceptar la verdad. Nuestras democracias han estado agonizando por un largo tiempo y seguimos negándonos a reconocerlo. Años atras los tribunales germanos se negaron a ilegalizar Alternativa para Alemania, a pesar de su discurso, por considerar que no eran un peligro real a la democracia. Hoy se sitúan como el segundo partido con mayor intención de voto en las encuestas electorales (Lledó 2025).
Esto, por supuesto, no es un fenómeno exclusivo de Alemania. Esta lenta transición ocurrió en diversos países europeos, muchos ya con partidos abiertamente extremistas (Koutsokosta 2023). Los líderes con tendencias fascistas no han necesitado de armas para llegar a este punto. Han logrado, como en el pasado, traer ideas antidemocráticas haciendo uso de mecanismos democráticos. La democracia no es un sistema ingenuo y tampoco podemos serlo quienes vivimos y creemos en ella.
Finalmente, querido lector, me es imposible decirle que no tenga miedo. Hay demasiadas razones para tener miedo. Incluso si es capaz de entender las razones y las soluciones lógicas de las primeras problemáticas, estas siguen siendo atemorizantes. Además, sujetos indeseables las han capitalizado para crear crisis políticas y sociales mucho más grandes. Lo único que podemos pedirle es que esté siempre alerta de aquellos que quieren convertir ese miedo en odio, pues solo ahí está todo perdido.
Fuentes:
Attanasio, A. (23 de marzo de 2019). 100 años del nacimiento del fascismo: “Hoy el peligro es que la democracia puede convertirse en una forma de represión con el consentimiento popular”. BBC.
https://www.bbc.com/mundo/noticias-47576763
Koutsokosta, E. (19 de junio de 2023). Por qué la extrema derecha llega cada vez más al poder en toda Europa. Euronews.
https://es.euronews.com/my-europe/2023/06/19/por-que-la-extrema-derecha-llega-cada-vez-mas-al-poder-en-toda-europa
Lledó, M. (26 de enero de 2025). La ultraderecha alemana se sitúa en el segundo puesto en las encuestas electorales. Newtral.
https://www.newtral.es/afd-encuestas-alemania/20250126/
Montero, P. (21 de junio de 2024). El motivo real por el que la extrema derecha está conquistando a la juventud europea. Euronews.
https://es.euronews.com/my-europe/2024/06/21/el-motivo-real-por-el-que-la-extrema-derecha-esta-conquistando-a-la-juventud-europea
Pérez, J. (19 de enero de 2025). La gente mayor prefiere la información dudosa, no por falta de habilidades digitales, sino porque confirma su ideología. El País.
https://elpais.com/tecnologia/2025-01-20/la-gente-mayor-prefiere-la-informacion-dudosa-no-por-falta-de-habilidades-digitales-sino-porque-confirma-su-ideologia.html
Travers, M. (29 de agosto de 2023). Por qué algunas personas se vuelven extremistas en política. Psychology Today.
https://www.psychologytoday.com/pe/blog/por-que-algunas-personas-se-vuelven-extremistas-en-politica
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