
Canción sin miedo’: La voz de una lucha feminista

Escrito pot Mariel Abad y Cristina Gonzáles, miembros del Área de Investigación del Equipo de Derechos Humanos.
La música es un instrumento de protesta contra las injusticias, ya que manifiesta el disconformismo social, Vivir Quintana es un ejemplo de ello. Ella es una cantautora mexicana feminista que ha compuesto alrededor de 150 melodías, muchas de las cuales hablan del amor libre, la sororidad y el feminismo [1]. ‘Canción sin miedo’ fue estrenada el 7 de marzo de 2020. Actualmente, es considerada un “himno en todas las protestas feministas pues da voz al dolor de miles de mujeres en México y América Latina convirtiendo la colectividad en consuelo” [2]. Días previos a su estreno, la cantautora chilena Mon Laferte se comunicó con Vivir para proponerle crear una canción sobre los feminicidios en México con ocasión a un evento en el Zócalo de la Ciudad de México. El 7 de marzo, un día antes del Día Internacional de la Mujer, Vivir Quintana, Laferte y el coro El Palomar estrenaron la canción que se hizo rápidamente viral [2]. Este evento reunió a cientos de personas que cantaron a coro alzando en las manos fotos de las desaparecidas y carteles con retazos de la canción como “nos sembraron miedo, nos crecieron alas” [3]. Desde ese día, la canción ha sido interpretada por distintos colectivos feministas en todo el mundo. Durante los primeros meses del 2021, fue interpretado por un grupo de amigas durante la vigencia de medidas sanitarias en Francia [4]. Vale la pena resaltar que, en redes circulan distintos ‘covers’ de cantantes latinoamericanas.
Para entender el mensaje de protesta de la canción, es fundamental comprender el contexto social y jurídico mexicano, porque fue el gatillador para su creación. Tal como lo menciona la propia autora, ojalá la canción deje de ser un himno en las marchas feministas y movilizaciones pues eso significaría que ya no se registran más mujeres desaparecidas y asesinadas por su género [5]. El verso “a cada minuto de cada semana nos roban amigas, nos matan hermanas, destrozan sus cuerpos, los desaparecen. No olvide sus nombres, por favor, señor presidente” relata la realidad del país en el que cada día son asesinadas más de 10 mujeres por razón de su género [2]. En el año 2020 se registraron 1000 crímenes relacionados a la violencia de género. Asimismo, los primeros 5 meses del año 2021 el presidente Lopez Obrador tuvo que reconocer que los casos de feminicidio han incrementado un 7.1% con respecto al año anterior. Otros delitos como las violaciones sexuales han incrementado, en el mismo periodo, en un 30% [6].
La situación de vulnerabilidad en la que se encuentran las mujeres en México es grave. Aun cuando existe una Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia que buscaba enfrentar la grave situación de violencia en contra de las mujeres en el país y el feminicidio se ha tipificado como delito, el derecho no logra garantizar la justicia social para las mujeres y reducir las alarmantes cifras de víctimas [7]. Por ello, “las prácticas jurídicas deben comprometerse no solo con la creación de leyes que resuelvan conflictos sociales, sino con una transformación social que asegure el acceso a la justicia” [7]. Si se toma en cuenta que en México el 90% de los delitos no se denuncian [6], una labor de la Política Criminal debe ser crear espacios seguros que garanticen la no revictimización y, así, incentivar la denuncia de los delitos por razón de género.
La problemática del feminicidio a nivel mundial es realmente alarmante, acorde a Naciones Unidas, “la mitad de mujeres que mueren por homicidio son asesinadas por su pareja o ex pareja” [8]. La experiencia peruana respecto a la problemática del feminicidio no está muy alejada de la experiencia mexicana. En menos de medio año del 2020, cuando se desplegaba medidas de aislamiento social obligatorio, el Programa Aurora del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) señaló que hasta el 14 de junio, el número de feminicidios de dicho año era de 62 casos [9]. Asimismo, en 2019, se demostró que cada 2 días se produjo un feminicidio durante dicho año [10]. Por otro lado, en 2010, la Defensoría del Pueblo presentó un informe sobre “Feminicidio en el Perú”, donde no solo realiza un estudio profundo de los expedientes judiciales de casos de violencia de género que terminan en el asesinato de mujeres, la problemática de estándares probatorios, perfiles de agresores y víctimas, y las medidas judiciales garantistas, sino también desarrolla la existencia y persistencia de patrones socioculturales discriminatorios que reafirman esta violencia [11]. La presencia de patrones socioculturales puede denominarse como discriminación sistemática que no solo tiene impacto dentro de los hogares, sino también en el ejercicio de la función jurisdiccional e incluso fiscal. Todo ello complica la intervención tanto ex ante como ex post en casos de violencia de género, lo cual nuevamente, deviene en la reflexión de las medidas que la ciudadanía encuentra para visibilizar la problemática y cambiar un status quo que permite la continuidad de la violencia de género. Dentro de este marco, se sitúa la expresión artística que a lo largo de la vida del ser humano se ha presentado muchas veces como herramienta para visibilizar contingencias sociales.
Pese a la existencia del derecho a una vida libre de violencia reconocida a nivel nacional e internacional, se puede observar que los casos de feminicidio en el Perú es un tópico que requiere urgente e idónea actuación estatal. Incluso con la suscripción de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (CEDAW por sus siglas en inglés) en 1996, las medidas de protección, garantía y reivindicación de derechos vinculados a la violencia de género no han sido percibidas notoriamente por la sociedad, claro ejemplo de ello fueron las estadísticas durante pandemia. El año 2009 representa un año clave en el inicio de trabajos sobre políticas públicas para prevenir y sancionar los casos de feminicidio. Al respecto, la escuela de Gobierno y Políticas Públicas de la PUCP señala que es en 2011 cuando se adoptó la ley que tipifica el feminicidio, en 2015, se crea la ley especial para prevenir la violencia contra la mujer en espacios familiares, y en 2016, se da el decreto supremo que aprueba el Plan Nacional Contra Violencia de Género [10]. Estas medidas continúan siendo cuestionadas como insuficientes al momento de combatir los casos de feminicidios en la praxis. Fundamentalmente, cuando se trata de los deberes internacionales de investigación y sanción de los estados. Ello, naturalmente, está vinculado a la calidad de actuación de los funcionarios y funcionarias judiciales, y la preocupación del estado por la debida diligencia en la prevención, sanción y erradicación de la violencia contra la mujer, obligación que la Convención Belém do Pará reconoce [9].
A modo de conclusión, la expresión artística que busca la reivindicación de derechos y garantías mínimas para vida de la mitad de la población mundial son altamente valiosas en sociedades donde la discriminación y desigualdad hacia la mujer es sistemática y con consecuencias tan graves como el feminicidio. Cómo ha podido evidenciarse, la actuación estatal debe no solo perfeccionar las acciones afirmativas que ya ha desplegado, sino también identificar medidas transformadoras de patrones y comportamientos sociales discriminatorios y violentos en la sociedad. Esta actuación es la que se exige en cada uno de los versos de la “Canción sin miedo”, pues son muchas las mujeres que por miedo, silencio o indiferencia, no pudieron exigir. Así, las acciones legislativas no son suficientes para reducir las cifras de feminicidios y otros delitos relacionados a la violencia de género debido a la arraigada historia patriarcal de los países latinoamericanos. Canción sin Miedo busca precisamente darle voz a una problemática social que sigue impactando, en plena crisis sanitaria, la vida de las mujeres latinoamericanas.
Fuentes:
[1] Aquí Noticias. (2021, 20 de junio). Vivir Quintana, la mujer que unió a todas en un himno.
https://aquinoticias.mx/vivir-quintana-la-mujer-que-unio-a-todas-en-un-himno/
[2] EFE News. (2021, 5 de marzo). “Canción sin miedo”, un año dando voz al dolor de millones de mujeres. https://www.efe.com/efe/usa/cultura/cancion-sin-miedo-un-ano-dando-voz-al-dolor-de-millones-mujeres/50000109-4480944
[3] Nachocreep. (2020). Mon Laferte – Vivir Quintana – El Palomar – Canción sin Miedo (Zócalo Capitalino) #TiempodeMujeres [Youtube]. https://www.youtube.com/watch?v=-UgyLRjz3Oc
[4] Ouest france. (2021, 3 de julio) Colectiva: des chants féministes version XXL aux
Tombées de la nuit, à Rennes.
[5] Netflix Latinoamérica. (2020, 16 de octubre). Las tres muertes de Marisela Escobedo | Un himno de Vivir Quintana [Youtube]. https://www.youtube.com/watch?v=2Oe7xSVGu-4
[6]Guillén, B. (2021, 28 de junio). Los feminicidios en México aumentan un 7,1% en los cinco primeros meses de 2021. El País. https://elpais.com/mexico/2021-06-28/los-feminicidios-en-mexico-aumentan-un-71-en-los-cinco-primeros-meses-de-2021.html
[7] Araiza, A., Vargas, Flor., & Medécigo, U. (2020). La tipificación del feminicidio en México. Un diálogo entre argumentos sociológicos y jurídicos. Revista interdisciplinaria de estudios de género de El Colegio de México, 6, 468 pp. http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2395-91852020000100204
[8] NACIONES UNIDAS (2009). Datos de la Campaña “Unidos para poner fin a la violencia contra las mujeres”
http://www.unic.org.ar/pag_esp/esp_vioelencia_mujeres/violencia_mujer2009.htm.
[9] FERNÁNDES, L. (2021) “Feminicidios: en lo que va de junio, al menos 8 mujeres fueron asesinadas por sus parejas o exparejas” Diario El Comercio. Publicación 16 de junio de 2021.
[10] ARAGÓN, J. y CRUZ, M. (2019) “Feminicidios en el Perú” Escuela de Gobierno y Políticas Públicas PUCP.
https://escuela.pucp.edu.pe/gobierno/investigacion/reportes-tematicos-2/feminicidio-en-el-peru/
[11] DEFENSORÍA DEL PUEBLO (2010) Serie Informes de Adjuntía – Informe Nº 04-2010/DP-ADM
https://www.defensoria.gob.pe/wp-content/uploads/2018/05/informe-feminicidio.pdf
No hay comentarios