Escrito por Piero Chávez Gonzales, miembro de la Comisión de Diálogos Humanos del Equipo de Derechos Humanos. 

Hoy 6 de noviembre, un portavoz del gobierno talibán confirmó la muerte de cuatro activistas por los derechos de las mujeres, quienes fueron asesinadas en la ciudad de Mazar-i-Sharif, al norte de Afganistán. De acuerdo con BBC Persian, las cuatro activistas eran compañeras de lucha que esperaban viajar al aeropuerto de esta ciudad para salir del país.

Al respecto, una organización de derechos humanos señaló que las activistas recibieron una llamada y creyeron que se trataba de una invitación para un vuelo de evacuación. Accedieron a esta propuesta, por lo que fueron recogidas por un auto, para luego ser encontradas asesinadas.

Hasta el momento, el Ministerio del Interior de Afganistán ha comunicado que dos sospechosos fueron detenidos, tras el hallazgo de los cadáveres en su casa. En el interrogatorio, estos admitieron que invitaron a las mujeres a la casa. Sin perjuicio de sus declaraciones, se continúan realizando nuevas investigaciones y el caso fue remitido al tribunal correspondiente. 

Vale la pena mencionar que los talibanes representan un movimiento islamista ultraconservador y manifiestamente en contra de los derechos de las mujeres. Desde su retorno al poder, activistas por los derechos humanos y, concretamente, por los derechos de las mujeres han huido del país. 

Los talibanes se han mostrado en contra de las protestas en favor del derecho a la educación de las niñas e incluso el gobierno amenazó a los periodistas que cubrieran estas manifestaciones. Sin embargo, los líderes de este movimiento insisten en que sus integrantes no están autorizados a matar activistas y prometieron castigar a quienes lo hagan. 

Desde el Equipo de Derechos Humanos, condenamos el asesinato estas cuatro mujeres activistas en Afganistan. Este hecho demuestra la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran las mujeres en el país afgano, sobre todo si se realiza activismo por sus derechos. Asimismo, reconocemos que las investigaciones y la determinación de los culpables resulta crucial para lograr una tutela jurisdiccional efectiva en este caso. Estas muertes no pueden quedar impunes. Los derechos humanos como el derecho a la vida, la integridad, la educación o la participación ciudadana son innegociables. El gobierno talibán debe garantizar justicia para estas víctimas.

Fuente: La República