La deformación del interés público en Arcane: Cuando el Derecho agrava las brechas sociales

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Escrito por Gonzalo Morales Farfán, comisionado de la Comisión de Diálogos Humanos del Equipo de Derechos Humanos de la PUCP

Introducción

Arcane abre con un puente en llamas y un policía disparando a matar. El humo rojo inunda toda la pantalla y de este se vislumbran dos figuras, dos niñas. Vi y Powder acaban de perder a sus padres y, entre lágrimas, abrazan a Vander, su ahora padre adoptivo, quien luego nos enteramos habría iniciado esta escena. Vander suelta los guantes con los que atacaba a la policía, dejando su vida como revolucionario para intentar proteger a esas dos niñas y a todos los habitantes de Zaun, tal vez no como iguales, pero al menos vivos. 

El puente une a Piltover y Zaun, la ciudad del progreso y la ciudad de hierro y cristal, dos ciudades hermanas y opuestas, separadas físicamente por un río, pero mucho más lejos que eso. La muerte de los padres de Vi y Powder se daría intentando luchar contra Piltover ante una situación de desigualdad que se percibe injusta. Zaun es una ciudad subterránea, gobernada por Piltover, cuyos habitantes son vistos como menos que animales por el común de los de arriba. Por más que Vander decidiera que era mejor soportar esta sumisión para conservar la vida, la serie nos muestra que siempre habrá alguien intenta igualar la balanza. Por más que esto pueda hacerle recordar al lector peligrosamente a algún otro lugar, seguimos puramente en el mundo de la ficción. 

Durante la serie podemos observar cómo esta tensión es ignorada o aprovechada por aquellos en el poder e intensificada por el actuar de las fuerzas del orden. Por esta razón, en este breve ensayo se pretende analizar las acciones del consejo y las fuerzas policiales de Piltover para analizar cómo es que se puede usar el Derecho Administrativo como una herramienta para prevenir y contrarrestar las crisis producidas por tensiones de carácter social. 

Antes que nada, no se pretenderá, como suelen delirar muchos abogados, que todo corresponde al Derecho. La desigualdad y cómo combatirla corresponde como objeto de estudio a otras ramas como la sociología o las ciencias políticas. Sin embargo, el Derecho tiene la posibilidad de articular las respuestas de los expertos en forma de políticas públicas haciendo uso del Derecho Administrativo. Si bien el sistema de gobierno presentado es, en principio, diametralmente distinto con el de Perú, se intentará hacer el paralelismo con nuestras instituciones para el análisis. 

“Crecí sabiendo que soy menos que ellos, que mi lugar está ahí abajo”

Si bien todo el aparato de gobierno se encuentra en Piltover, se nos deja en claro que el Consejo tiene competencia sobre Zaun. A pesar de la responsabilidad que implica esta y cualquier competencia es claro que el Consejo le ha fallado a Zaun. Zaun adolece de una policia ajena, corrupta y abusiva con los ciudadanos; trabajo infantil en negocios ilegales; niveles preocupantes de pobreza; e, incluso, problemas ambientales producto de la contaminación que producen enfermedades cronicas en los niños.  

Es entonces evidente el primer gran problema, la legislación en el Derecho Administrativo, y su desarrollo en general, depende del interés público. Este concepto indeterminado será todo aquello que los ciudadanos de una sociedad determinen como valioso y vital al punto de que el Estado lo institucionaliza, esto siendo tarea del legislador (Danos, 2018, p. 89-91). Entonces, este concepto se concreta a través de los gobernantes de cada sociedad. Para el Consejo, conformado íntegramente por las familias más prominentes de Piltover, los ciudadanos de Zaun son ciudadanos de segunda clase en el mejor de los casos, sino simplemente bestias a aplacar. 

De ello se puede deducir una primera conclusión, tal vez evidente, para que el interés público pueda guiar efectivamente el Derecho Administrativo a asegurar los Derechos Humanos de la población, primero se les debe reconocer tanto formal como materialmente con la misma categoría. Los zaunitas no tienen ninguna influencia en los concejales que deciden el futuro de las dos regiones por lo que es más bien complicado que haya un deseo de mejorar las condiciones de vida en la ciudad subterránea. 

Las fuerzas del desorden 

Una vez conocido este prerrequisito podemos entender porque solo se legisla sobre Zaun cuando esto supone una amenaza para la sensación de tranquilidad en Piltover o se necesita algo de ellos. De este modo, la única función administrativa ejercida sobre Zaun es la de policía. Esta es, sin embargo, también deficiente. No es una Policía para asegurar la realización de los derechos humanos de los ciudadanos de a pie, como se entiende debería ser en un derecho policial moderno. Los policías en Zaun no están ahí para proteger a los locales, sino para evitar molestias en Piltover. 

La violencia de los grandes quimio varones en Zaun no es producto del azar, sino resultado directo de la indiferencia y corrupción de Piltover y sus altos mandos. Como no se han integrado las necesidades de los sunitas dentro del interés público, los sistemas sancionadores propios del Derecho Policial son inexistentes para la actuación de los policías en Zaun. De este modo, la Policía se convierte en una fuerza de abuso institucionalizada que se integra en el engranaje de violencia en Zaun. La falta de estos sistemas propios del Derecho Administrativo da como resultado una Policía que colabora tanto con su indiferencia como ejerciendo la violencia con el desarrollo de sustancias ilegales y abuso de los ciudadanos más pobres. 

La Policía es una representación del Estado. En este sentido, la falta de sistemas que regulen el actuar de la policía a falta de la evidenciación de un interés público que lleve a su regulación da como resultado una fractura entre gobierno y población, administración y administrados. La falta de una política pública que busque poner efectivamente esta institución al servicio de todos, reconociendo su calidad de ciudadanos, da como resultado la intensificación de las tensiones sociales. Sin embargo, no se pretende decir que esta brecha no es únicamente causada por una deficiente regulación del cuerpo policial. 

“La gente de abajo merece respirar”

Piltover es conocida como la ciudad del progreso por su población llena de eminentes inventores que le da relevancia económica y política en el continente. Sin embargo, este desarrollo tecnológico produce desechos que son vertidos en Zaun. Ello ha llevado a que los pobladores, desde niños, desarrollen enfermedades crónicas que reducen considerablemente su calidad de vida y la duración de esta. 

Los problemas ambientales, cada vez más relevantes en todo el mundo, son resueltos por políticas públicas propias del Derecho Administrativo, aunque la importancia de la materia de estas las ha llevado a una relativa independencia como una rama diferenciada del Derecho. Hoy en día, en el Perú y el mundo, con mayor o menor eficiencia, esto ha llevado al desarrollo de normativa, creando distintos organismos especializados en proteger al medio ambiente. 

Piltover no tiene nada parecido, no porque no sepan de los efectos nocivos de la contaminación, sino porque no se considera como igual al que está abajo. En este sentido, en tanto tienen un lugar en el que verter todo los residuos contaminantes lejos de la pulcra Piltover, este interés público distorsionado no ha incorporado la necesidad de crear políticas públicas para el desecho de residuos. Esta falta de institucionalización ambiental llega al punto que el único mecanismo creado para contener el aire contaminado salido de las válvulas, al ser más bien iniciativa de una única concejala, es posteriormente autorizado a ser usado como arma contra la población zaunita.

La contaminación, en el mundo de la ficción y en el nuestro, además de los efectos nocivos en el medio ambiente, produce en las personas graves problemas de salud. Está además suele focalizarse en los grupos vulnerables ignorados por el Estado. De este modo se corre el peligro que la diferenciación entre clases deje de ser una cuestión “simplemente” ideológica para tener una base material de naturaleza biologica. El de abajo está enfermo, desnutrido y moribundo para lograr el progreso de quien está arriba. En tanto se afecta el desarrollo físico y mental del más pobre, se le quita la posibilidad de poder salir eventualmente de ese estado, asegurando que sus descendientes estarán en las mismas condiciones. 

De este modo la falta de políticas públicas que creen sistemas administrativos o funcionales capaces de prevenir, sancionar y erradicar los efectos de la contaminación da como resultado que la tensión social entre dos o más grupos empeore. La percepción que se crea es que unos tienen un mayor derecho a la salud, o directamente la vida, por sobre el otro. Es decir, la definición de la administración al crear políticas sobre contaminación no tiene efectos únicamente en el medio ambiente o la salud, sino que, evidentemente, aumenta la tensión social cuando esta es aplicada de un modo evidentemente desigual. 

Conclusiones

El Derecho puede ser definido como el conjunto de normas, conocidas o no, que pretenden regular una determinada sociedad. Ello, para bien o para mal, le da la capacidad de impulsar cambios en esta. En el caso del Derecho Administrativo, su desarrollo, el descubrimiento del Derecho, se guía por el interés público, que es al final determinado por políticos. 

Esta característica, sin embargo, no puede verse como una calle de un solo sentido, no nos podemos quedar únicamente en que el Derecho Administrativo es impulsado por el interés público, sino que este también evidencia el interés público. Así, la respuesta que da la administración al ciudadano es también un mensaje de que es considerado valioso y vital por parte de los gobernantes y la sociedad. 

De esta manera, una administración pública ineficiente o ausente da el mensaje al ciudadano de que este no es considerado valioso ni vital. Si a ello sumamos que esta respuesta ineficiente está dirigida solo a un sector de la población, mientras que funciona en mayor medida para otro, el mensaje de la administración es que hay ciudadanos de primera y segunda clase. Este mensaje terminará por crear necesariamente resentimiento. 

La ineficiencia y ausencia en tareas básicas como mantener el orden público y asegurar los derechos humanos de la población o el detrimento de su derecho a la vida por falta de políticas públicas en materia ambiental se convierten en instigadores de tensiones sociales. Los problemas en la serie pudieron ser, al menos en parte, efectivamente prevenidos con políticas públicas eficientes, sin embargo, para la existencia de estás primero debe haber un interés público democratico. 

Si bien en el presente trabajo se estudia a una ciudad-Estado dividida en dos, donde una es claramente más beneficiada que la otra, lo concluido en este breve artículo perfectamente puede trasladarse a cualquier Estado en el que se beneficie a una división, geográfica o de otra indole, por encima del resto, ya sea que este esté dividido en dos o veinticinco. 

Bibliografía

Danós, J. (2018). Los fines o intereses públicos o generales como criterio de interpretación de las normas administrativas para la Administración Pública en El Derecho Administrativo como instrumento al servicio del ciudadano. Palestra Editores 

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